Bukowski sabía de lo que hablaba cuando escribía. Era un tipo duro y marginal, que sabía manejar las palabras con violenta sabiduría. De alguna manera sabia canalizar su propia realidad (realismo sucio) por medio de ellas.
"El viento sopla fuerte esta noche
Y es viento frío
Y pienso en los chicos
De la calle.
Espero que algunos tengan
Una botella de tinto.
Cuando estás en la calle
Es cuando te das cuenta de que
Todo
Tiene dueño
Y de que hay cerrojos en
Todo.
Así es como funciona la democracia:
Coges lo que puedes,
Intentas conservarlo
Y añadir algo
Si es posible.
Así es también como funciona
La dictadura
Sólo que una esclaviza
Y la otra destruye a sus
Desheredados.
Nosotros simplemente nos olvidamos
De los nuestros.
En cualquier caso
Es un viento
Fuerte
Y frío."
Este poema va por Segundo Quiñones. Un tipo duro. Un buen hombre. Tambien un ingenuo que tardó en despertar. Un inocente que creyó comprar una casa con dinero 'prestado' por el banco. Nada es tuyo si te lo presta un banco. Segundo lleva más de 19 meses viviendo frente al Palacio de la Moncloa, reclamando se cumpla la utopía del Estado de Derecho. Luchando contra 'Goliat', peleando para que le devuelvan su casa. Segundo Quiñones es un buen hombre, es un tipo duro (bis). Un romántico de lo social, de lo que podría ser y no es.
(C.E Artículo 47: "Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación")
Grabado en Madrid el 15/11/2010, por Walther Tharse.
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