domingo, 21 de octubre de 2012

Quien la hace... ¿la paga?


El siguiente gráfico responde a la pregunta de ¿quién ha vivido realmente por encima de sus posibilidades? A su vez, suscita nuevas cuestiones. Si los ciudadanos no han sido quienes han contraído esta deuda ¿Por qué habrían de pagarla? ¿Acaso se les incluye a la hora de repartir beneficios?
 
                           'Esquema de la deuda española' diseñado por Attac



La crisis española comenzó con un claro frente, el económico. Rápidamente (resultado de una mediocre gestión administrativa por parte de los gobiernos de turno) pasó a tener dos frentes diferenciados, el económico y el político. Finalmente, la actual crisis transmuta en un nuevo y trágico escenario con tres frentes a combatir: el económico, el político y el social.

Resulta frustrante observar como el país se va degenerando poco a poco por la mezquindad de unos pocos (y sus numerosos asesores en nómina) con poder para (mal)gestionar los recursos de todo un estado. El sentimiento de impotencia se apodera de una gran masa pasiva de ciudadanos que no saben qué hacer para combatir este mal político que les infecta. La rabia se apodera de otra gran masa activa de ciudadanos dispuestos a movilizarse en busca de un posible cambio (lamentablemente con herramientas reivindicativas del siglo pasado que parecieran estériles en el momento actual).

El pueblo español es esclavo de sus gobiernos. Sólo podemos hacer uso de nuestra voz una vez cada cuatro años. Nada más. En este intervalo, el ciudadano no pinta nada. Nada que hacer. Puedes gritar, opinar, patalear, criticar, pelear o simplemente esperar a que pasen cuatro años más para poder volver a votar. Ni tan siquiera esta acción electoral está regida dentro del 'juego limpio' del concepto democrático real. La actual ley electoral española, injusta y bipartidista, impide el uso de una autentica democracia plural y representativa.

¿Entonces qué nos queda?

¡Nos quedan alternativas! Nos queda la fuerza, la fe en el ser humano, en el pueblo, en el bien común, la lucha, la constancia, la capacidad para renacer una y otra vez, rehacernos, evolucionar, tragar mierda y ¡aprender a trascender! Somos más fuertes, listos y poderosos de lo que, quienes nos (mal)gestionan, puedan llegar a imaginar ¡Vamos a cambiar las cosas¡

¿Cómo?

 Nos encontramos en un nuevo y difícil escenario social. Lo viejo no vale y hay que buscar nuevas alternativas, que las hay:

- Vicenç Navarro "ha sido Catedrático de Economía Aplicada en la Universidad de Barcelona. Actualmente es Catedrático de Ciencias Políticas y Sociales, Universidad Pompeu Fabra (Barcelona, España). Es también profesor de Políticas Públicas en The Johns Hopkins University (Baltimore, EEUU) donde ha impartido docencia durante 35 años. Dirige el Programa en Políticas Públicas y Sociales patrocinado conjuntamente por la Universidad Pompeu Fabra y The Johns Hopkins University. Dirige también el Observatorio Social de España." Podemos descargar su libro "Lo que España necesita", aquí.

- La tasa Tobin, ridiculizada y tachada de utópica durante años, se plantea como un excelente mecanismo de control ciudadano a los mercados financieros y sus especuladores. No es la panacea que resolverá todos los desajustes del mercado financiero pero es un gran paso.

 La evolución política y social pasa incondicionalmente por un apoyo, seguimiento y construcción de nuevos foros cívicos, movimientos independientes, sindicatos independientes, etc... que 'SI' nos representen. En definitiva, nuevas organizaciones de personalidad 'glocal', que nos permitan construir un nuevo marco sociopolítico, realmente participativo y representativo. Entre los muchos que actualmente están presentes, destacaré los siguientes:

- Attac

- "Somos Mayoría", capitaneado por Julio Anguita:

"Estoy evitando hablar de izquierdas, de derechas, de socialismo, de comunismo, de república. En estos momentos, la respuesta a esta situación tiene que ser de interclasismo, en esto sigo la estela de muchos maestros que inspiran a los que nos decimos de izquierda. La propuesta programática responde a las demandas de una mayoría no politizada, que huye de la política y que incluso está asustada. Quiero una reforma democrática basada en proyectos que estén dentro de la ley y que se impongan democráticamente. Hoy, cumplir la constitución es revolucionario. Busco una propuesta atractiva, que cada paso genere la necesidad del siguiente y la subida del nivel de conocimiento; una propuesta pedagógica, a fin de cuentas, en la que hay mucho de socrático".


- Iniciativa Legislativa Popular: Proponer y/o apoyar iniciativas legislativas populares es ahora más fácil. Hacen falta 500.000 firmas para que la iniciativa siga su curso. Difícil pero no imposible. Hay que aprovechar la posibilidad de que ahora se puede firmar de manera telemática.

- Frente ciudadano contra el poder financiero en Cataluña

- Sindicato Andaluz de Trabajadores/as (S.A.T)