El sentimiento de unión y hermandad entre los 'desesperados' y 'olvidados' por la administración; la sensación de que se quiere (y se puede) cambiar el 'status-quo' político y económico; la percepción de que la fuerza del pueblo unido jamás será vencido (mas allá del vitoreo panfletista) se respira en el ambiente. Todo ello brota, en estos días, dentro de los corazones más arañados por las garras de la precariedad. Los cansados y desilusionados estan en pie y levantan su voz. Por fin, la sociedad se planta ante la autocracia bipartidista de este país. La esperanza hace pensar en que este flujo de fuerza e idealismo podrá hacerse un hueco ante el mohoso sistema democratico español.
Ha llegado el momento de poner las cosas en su sitio. La denominada generación 'Ni-Ni' no lo es por gusto, vaguería o casualidad. En estos momentos esta denominación es lo mismo que escupir a la cara del pueblo. Un insulto a los millones de sin trabajo, sin casa, sin ingresos... Aquí y ahora es momento de disfrutar la revolución y la unión entre los que no callan, no bajan la mirada, aprietan los dientes y no censuran su voz interior. Momento de hacer historia y terminar con un sistema corrupto, manipulado y amañado desde sus cimientos.
Mucho mas que decir, mucho mas por vivir y sentir. Por el momento, disfruten de los acontecimientos. ¡Llegó nuestro momento!
